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La situación demográfica de México 2015
A partir de la diferencia entre el ingreso corrien-
te y el gasto corriente de los hogares, es posible esti-
mar el ahorro corriente de los mismos, es decir, aquella
parte del ingreso que no se consume en el momen-
to actual y que se espera se transforme en consumo
futuro. El promedio de la tasa de ahorro obtenido es
negativo: -6.6 en los unipersonales y -1.2 en el otro
conjunto de unidades, lo cual se explica por la presen-
cia de hogares con ahorro muy negativo. La mitad de
los hogares unipersonales registró una tasa de 1.5
por ciento, en tanto que la mediana del ahorro en los
otros hogares fue de 7.9. Sobresale que en ambos gru-
pos la tasa de ahorro (6.5 y 13.5%, respectivamente)
es más elevada que la mediana, lo que sugiere que el
ahorro corriente de los hogares se concentra en los es-
tratos de ingreso más altos.
Cuadro 3.
México. Componentes del gasto corriente per cápita en los hogares, 2014
Gastos
% de hogares con ingresos
Ingreso promedio mensual
Hogares
unipersonales
Otros
hogares
Hogares
unipersonales
Otros
hogares
Brecha
porcentual
Gasto corriente total
100.0
100.0
8 515
3 376
60.4
Gasto corriente monetario
98.9
99.9
5 636
2 581
54.2
Alimentos, bebidas y tabaco
96.6
99.7
1 942
869
55.2
Vestido y calzado
57.2
79.1
351
150
57.2
Vivienda y combustibles
93.4
98.1
756
255
66.3
Artículos y servicios para la
casa
95.0
99.0
458
167
63.5
Cuidados de la salud
94.0
54.1
401
125
68.8
Transporte y comunicaciones
81.6
94.8
1 193
514
56.9
Educación y esparcimiento
41.3
73.7
769
478
37.8
Cuidados personales
94.4
99.5
418
189
54.7
Transferencia de gasto
36.4
33.1
1 429
251
82.4
Fuente: Elaboración propia con base en el inegi, enigh 2014.
Pobreza en los hogares
unipersonales
Las estadísticas previas sobre ingresos y gastos dan
cuenta de la mejor situación económica de los hoga-
res unipersonales, condición que también se confirma
en el análisis de la pobreza: el porcentaje de jefatu-
ras en situación de pobreza es menor en los hoga-
res unipersonales, 26.9 por ciento, en comparación
con 43.0 de los jefes(as) en el resto de las unidades.
Algo similar ocurre con la pobreza moderada y ex-
trema. Estos resultados coinciden con los hallazgos
de Arriagada (2004).
En el análisis de la pobreza uno de los elemen-
tos más significativos que integran las mediciones
son los indicadores sobre carencias sociales: las ci-
fras del cuadro 4 muestran que la carencia que más
afecta a las jefaturas es el acceso a la seguridad so-
cial, 45.1 por ciento de los hogares unipersonales y
53.0 de las otras unidades la mencionan. Por su par-
te, los menores porcentajes aparecen en la carencia
por calidad y espacios de la vivienda. Cabe destacar
que, al contrastar los dos grupos de jefaturas, aque-
llas que corresponden a los unipersonales presentan
mayor carencia por rezago educativo y en el acceso
a servicios médicos.