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La situación demográfica de México 2015
resultados de últimas encuestas se ha observado
que el porcentaje de mef que conocen la existencia de
al menos un método anticonceptivo es muy cercano al
cien por ciento, pero llama la atención que la propor-
ción de mujeres que hace uso de alguno de ellos es
relativamente baja en general. En la Encuesta Nacio-
nal de Salud Reproductiva (ensar) 2003
9
se indagó en
cuanto al conocimiento de las mujeres sobre la forma
de uso o colocación del anticonceptivo, obteniéndose
una aproximación más cercana al conocimiento “real”
y se encontró que desde esta perspectiva el nivel de
conocimiento disminuye considerablemente.
Bajo esa premisa se planteó la necesidad de
identificar el nivel de conocimiento de las mujeres en
edad fértil sobre cómo deben usar un método anti-
conceptivo. En la enadid 2014 se incluyeron pregun-
tas
10
que permiten determinar si la mujer posee un
conocimiento “funcional” adecuado; en algunos mé-
todos anticonceptivos pueden ser hasta tres pregun-
tas, por ejemplo, en el caso del condón masculino o
femenino se pregunta si ha visto alguna vez el condón
o preservativo, si sabe dónde se coloca y cuántas
veces debe utilizarlo. A fin de precisar si la mujer tiene
el conocimiento funcional del método, se consideró a
aquellas que contestaron correctamente a todas las
preguntas sobre cada uno de los métodos anticon-
ceptivos investigados.
Entre los resultados destaca que, a nivel nacio-
nal, entre 2009 y 2014, se incrementó el porcentaje
de mujeres en edad fértil que conocían al menos un
método anticonceptivo (véase cuadro 4). Asimismo,
entre 2003 y 2014 aumentó en 6.3 por ciento la pro-
porción de mujeres con conocimiento funcional de al
menos un método anticonceptivo, lo que muestra que
3.9 por ciento de las que dicen conocer al menos un
método anticonceptivo no sabe cómo se usa o dónde
se colocan algunos de éstos. Cabe señalar que en los
grupos de adolescentes, de paridez cero, con primaria
9
En la ensar 2003, levantada por la Secretaría de Salud y el Centro
Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la unam, con repre-
sentatividad nacional y para ocho de las 32 entidades federativas, se
preguntó por primera vez sobre el conocimiento funcional.
10
Para mayor referencia consultar el cuestionario “Encuesta Nacio-
nal de la Dinámica Demográfica 2014. Módulo de la mujer”. Dis-
ponible en:
http://www3.inegi.org.mx/sistemas/biblioteca/ficha.aspx?upc=702825075255
completa o menos, las que residen en lugares rurales
o que son hablantes de lengua indígena, es donde se
percibe un mayor aumento en el porcentaje de muje-
res con conocimiento sobre la existencia, así como del
conocimiento funcional, pero aún se quedan por deba-
jo del porcentaje reportado a nivel nacional.
En la mayoría de las entidades federativas se
aprecia que el porcentaje de mujeres que conoce la
existencia de al menos un método anticonceptivo es
muy cercano al cien por ciento, excepto en Chiapas
cuyo porcentaje es de 90; pero sobresale que en casi
todas las entidades, al indagar sobre el conocimiento
funcional, disminuye la proporción de mujeres que real-
mente sabe usar al menos un método anticonceptivo.
Los estados en que más se reduce dicho conocimiento
son Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Puebla, Yucatán y
Veracruz (véase gráfica 7).
Al comparar el porcentaje de las mef que conocen
la existencia de cada método anticonceptivo junto con
el porcentaje de mujeres con conocimiento “real”,
11
se
corrobora que no hay una relación directa entre el co-
nocimiento de la existencia y el conocimiento funcional.
Por ejemplo, las pastillas anticonceptivas constituyen
el método más conocido pero 72.6 por ciento no
sabe cómo usarlas correctamente;
12
lo mismo sucede
con el parche anticonceptivo que es el quinto método
más conocido, aunque del total que dice conocerlo,
81.6 por ciento ignora cómo emplearlo; en el caso
del condón masculino, que es el segundo método más
conocido, se observa que es menor el porcentaje de
mujeres que no sabe cómo se usa (12.7%); en cuanto
a las inyecciones, que es el tercer método más cono-
cido, una tercera parte (35.0%) no conoce su forma
de uso. También llama la atención que en el caso del
diu, cuyo uso requiere el acudir a los centros de sa-
lud, el porcentaje de las que desconocen cómo usarlo
(14.7%) es más bajo que, con excepción del condón
masculino, el resto de métodos que no necesariamente
dependen de la intervención de otro tipo de agentes
para adquirirlos y suministrarlos (véase gráfica 8).
11
Los resultados de esta gráfica no corresponden precisamente con el
método que las mujeres reportan estar utilizando, solo se refieren a
conocimiento real y funcional de cualquier método.
12
Los porcentajes no suman cien por ciento de las mujeres que co-
nocen la existencia del método anticonceptivo, dado que hay un
porcentaje que no especifica su conocimiento sobre cómo usarlos.