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La economía de los hogares unipersonales en México
gada (2004), la residencia en hogares unipersonales
se relaciona con el estado civil y con las condiciones
económicas de la población, ya que son lasmujeres viu-
das que cuentan con recursos económicos las que viven
en este tipo de hogares. Al igual que los jóvenes solte-
ros, quienes disponen de ingresos propios y suficien-
tes para vivir solos.
La escolaridad que predomina entre las jefaturas
de hogar, tanto en los unipersonales como en los de-
más hogares, es el nivel de instrucción primaria. Sin em-
bargo, se aprecia que la participación de los jefes(as)
sin escolaridad es significativamente mayor entre los
unipersonales, es posible que esta variable esté rela-
cionada con la edad y el sexo (Echarri, 2009), ya que,
como se dijo antes, existe un porcentaje considerable
de mujeres en edades avanzadas. Se trata de personas
que nacieron cuando el sistema de educación en Méxi-
co era aún limitado y altamente selectivo por condición
socioeconómica y sexo, por lo tanto, muy pocas muje-
res estudiaron en aquella época (Ham, 2003). Algo si-
milar ocurre con el nivel más avanzado, 14.9 por ciento
de las jefaturas de otros hogares cuenta con licencia-
tura y más; en contraste, en los hogares unipersonales
la cifra es de 22.9. Aquí predomina la participación de
los más jóvenes y en edades laborables, características
que atañen mayoritariamente a la población masculina.
En relación con las condiciones de salud, 22.0
por ciento de los jefes/as de los hogares unipersonales
reporta limitación para moverse, caminar, usar los bra-
zos o piernas; también hay personas ciegas, sordas o
mudas, con retraso o deficiencia mental, mientras que
en los otros hogares los jefes(as) con alguna discapa-
cidad constituyen el 11.1 por ciento. Es probable que la
mayor presencia de dificultades físicas o mentales en las
unidades unipersonales se relacione con la edad de
las personas, recordemos que existe una participación
importante de población en edades avanzadas. Res-
pecto a problemas de salud recientes, la mayoría de
las jefaturas menciona que durante el año 2014 tuvo
alguna afección que le impidió realizar sus actividades
diarias. Sin embargo, los porcentajes de quienes no pre-
sentaron problemas de salud recientes son más bajos
en los hogares unipersonales, 42.5 en comparación con
el 44.7 del resto. Solís (2001) advierte que la ausencia
de deterioro funcional aumenta la probabilidad de vivir
en un hogar de tipo unipersonal entre la población en-
vejecida. En la misma línea, Montes de Oca y Hebrero
(2006) señalan que la población en edades avanzadas
que vive sola es “porque tienen una mucho mejor salud,
condición que les permite vivir de manera independien-
te y con autonomía en esta etapa de su vida”.
Un porcentaje muy bajo de las personas que
integran los hogares unipersonales habla alguna lengua
indígena o dialecto, 5.3 por ciento, en tanto que en
las demás unidades el 8.2 de los jefes(as) son hablantes
indígenas. En relación con los hogares unipersona-
les indígenas, la participación de la población feme-
nina también es relevante en las edades avanzadas
(Castrejón, 2011).
La mitad de los jefes(as) de hogar de las unida-
des unipersonales menciona que alguna vez contribuyó
o cotizó para alguna institución de seguridad social; en
el conjunto restante de hogares el 58.3 por ciento así lo
hizo en algún momento de su vida. El porcentaje de je-
faturas afiliadas o inscritas para recibir atención médica
es de 50.6 en los hogares unipersonales, y en los otros
es de 47.9. Además, entre la población afiliada, más del
70 por ciento de la población se inscribe en el Instituto
Mexicano del Seguro Social (imss). La afiliación al Segu-
ro Popular
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es menos común entre los unipersonales,
ya que solo 30.4 por ciento participa de esta condición;
en los no unipersonales el porcentaje alcanza 39.9.
El hecho de que una persona viva sola no debe
traducirse en que está sola, por lo cual es importante
analizar la presencia de vínculos afectivos y materia-
les a través de las redes familiares y sociales. Echarri
(2009: 172) descubre que los hogares unipersonales
no son solitarios, sino que “tienen una vida social activa,
con frecuentes contactos con sus personas cercanas”.
La enigh 2014 incluye cinco preguntas que indagan so-
bre la facilidad para conseguir distintos tipos de apoyos
y ayudas. La gráfica 3 ilustra la menor presencia de las
redes en los hogares unipersonales. La única situación
donde es mayor la participación de las redes en este
tipo de unidades se da al tratar de conseguir prestada
la cantidad de dinero que ingresa al hogar en un mes,
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Es un seguro médico público voluntario dirigido a las personas que
no cuentan con seguridad social en salud. Se otorga con el objetivo
de mejorar las condiciones de salud y evitar gastos catastróficos y
empobrecedores en este rubro.