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La situación demográfica de México 2015
En el análisis de los hogares también se perciben
cambios importantes en la magnitud de las familias se-
gún el ciclo de vida familiar. Las cifras de los censos
revelan que en el año 1990 la mayoría de los hogares
se encontraba en el ciclo de expansión o crecimien-
to (55.6%), le seguían aquellos en la etapa de inicio
de familia (19.2%) y la fase de consolidación y salida
(14.8%); en menor proporción aparecían las parejas
mayores sin hijos (5.6%) y las parejas jóvenes sin
hijos (4.9%). Sin embargo, en 2010 se observa una
drástica disminución en la participación de los hoga-
res en expansión o crecimiento (44.2%), a la vez que
adquieren mayor presencia las familias en el ciclo de
consolidación o salida (9.8%) y las parejas mayores
sin hijos (6.2%).
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De acuerdo con Arriagada (2004),
el incremento de los hogares en el ciclo de consolida-
ción se explica por la “modernidad tardía”, que incluye
elementos como bajas tasas de fecundidad o el retra-
so de la edad al matrimonio. Además, el aumento de
las parejas mayores sin hijos o nido vacío lo atribuye
a la ampliación de la esperanza de vida, que posibilita
la prolongación de los años de cohabitación y la convi-
vencia entre los cónyuges.
Asimismo, las transformaciones de los hogares
se reflejan en los cambios según tipo y clase de hogar.
La información proporcionada por los censos muestra
un descenso de los hogares nucleares, en 1990 las uni-
dades familiares de tipo nuclear representaban 78.4
por ciento y en 2010 pasaron a 64.9. Las proyeccio-
nes del conapo estiman que en 2030 el porcentaje de
participación se reducirá a 57.7. Cabe mencionar que
aunque al interior de las familias nucleares predominan
los hogares nucleares biparentales, existe una gran
diversidad; los hogares monoparentales, sobre todo de
jefatura femenina reportan incrementos significativos
y cada vez es más común que surjan hogares nuclea-
res sin hijos. Al mismo tiempo, se percibe una mayor
participación de las familias ampliadas, que pasaron de
18.1 a 24.3 y 27.4 por ciento, en el mismo periodo.
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1) Pareja joven sin hijos: pareja que no ha tenido hijos y en la cual la
mujer tiene menos de 40 años; 2) Ciclo de inicio de la familia: familias
que solo tienen hijos menores de 6 años; 3) Ciclo de expansión o
crecimiento: familias cuyos hijos menores tienen 12 años y menos;
4) Ciclo de consolidación y salida: familias cuyos hijos menores tienen
13 años o más; y 5) Pareja mayor sin hijos (nido vacío): pareja sin
hijos donde la mujer tiene más de 40 años (Arriagada, 2004).
De acuerdo con García y Oliveira (2011), el crecimiento
de las familias ampliadas se asocia con la escasez de
viviendas, las condiciones económicas desfavorables
y con elementos culturales como el hecho de que las
parejas después del matrimonio acostumbren vivir en
casa de los padres.
Es importante resaltar el aumento de los hoga-
res no familiares de tipo unipersonal, mientras que en
1990 constituían 4.9 por ciento, en 2010 ascendieron
a 8.9 y se proyecta que en 2030 sean 12.2 por cien-
to. Entre los factores determinantes del incremento de
los hogares unipersonales se encuentran la reducción
de los niveles de fecundidad (García y Rojas, 2002);
los procesos de individualización que se relacionan con
la modernidad; la postergación del matrimonio; y el
aumento en la esperanza de vida, sobre todo la espe-
ranza de vida sana o la esperanza de vida activa (Arria-
gada, 2004; y Ullmann
et al
., 2014).
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Solís (2001)
enfatiza en la relevancia de considerar las causas socio-
lógicas que inciden en que un grupo significativo de la
población femenina permanezca sin unirse en la vejez,
contrario a la población masculina, donde después de la
separación y viudez son comunes las segundas nupcias.
Esta investigación se enfoca en los hogares uni-
personales, es decir, aquellas unidades integradas por
una sola persona. Se trata de una tipología que, como
se mostró anteriormente, ha registrado incrementos
significativos en las últimas décadas y que se espera
lo siga haciendo en los siguientes años. Ante tales cir-
cunstancias surgen las siguientes preguntas: ¿Quié-
nes son los hogares unipersonales en México? ¿Cuáles
son sus principales características de ingreso, gasto
y ahorro? ¿Cuál es la situación de pobreza en éstos?
¿Existen diferencias entre los patrones económicos de
los hogares unipersonales y el resto de las unidades?
El objetivo del artículo es revisar las principales
características sociodemográficas y económicas de
los hogares unipersonales en México. La fuente de in-
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1) Hogar nuclear: hogar familiar conformado por el jefe(a) y cónyu-
ge; jefe(a) e hijos; jefe(a), cónyuge e hijos; 2) Hogar ampliado: hogar
familiar conformado por un hogar nuclear y al menos otro pariente, o
por una jefe(a) y al menos otro pariente; 3) Hogar compuesto: hogar
familiar conformado por un hogar nuclear o ampliado y al menos un
integrante sin parentesco; 4) Hogar unipersonal: hogar no familiar
formado por un solo integrante; y 5) Hogar corresidente: hogar no
familiar formado por dos o más integrantes sin parentesco con el
jefe(a) del hogar (inegi, 2015).