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Inmigrantes mexicanos en Estados Unidos...
ocho de cada diez se encuentran en el grupo de 15
a 64 años de edad, y que cinco de cada diez no están
unidos. Un cambio importante en el perfil de los inmi-
grantes es el incremento de edad promedio del flujo
(véasecuadro2). El aumentodecuatroañosdel primero
al último periodo refiere a un envejecimiento en los
flujos migratorios, producto de las transformaciones
en las estructuras poblacionales de los lugares de ori-
gen, aunado a una posible disminución en la participa-
ción de los jóvenes en el flujo –derivado del desaliento
ante el panorama en términos de la contracción en la
oferta laboral en eua–, al aumento de los controles fron-
terizos y al cambio en los mecanismos tradicionales de
cruce, haciendo más riesgoso y menos atractivo para
dicho grupo intentar migrar, comparado con la pobla-
ción con más experiencia migratoria (conapo, 2015).
En los tres periodos la principal región de resi-
dencia ha sido el Sudoeste (primera fase), conformada
por los estados de California, Arizona, Nuevo México y
Texas, seis de cada diez migrantes se ha dirigido a dicha
región (véase cuadro 2). En cuanto a la escolaridad, la
mayoría de la población mexicana que se ha desplazado
a eua durante los últimos años cuenta con menos de 10
grados de estudio. Si bien ha disminuido el porcentaje
de población con esta característica, aún 46 por ciento
de los inmigrantes recientes en el último periodo tiene
dicho nivel. Aunado a ello, es de señalar que quienes tie-
nen estudios profesionales o posgrado han incrementa-
do de la “fase I” a la “fase III”; en aquellos que llegaron a
eua de 1995 a 2001, dos por ciento contaba con alguna
profesión o más, aumentando a 14.2 por ciento entre
los que lo hicieron entre 2009 y 2015 (véase cuadro
2). Si bien los porcentajes de la población inmigrante con
este último nivel de estudios coinciden con el porcen-
taje de población en nuestro país, el contexto muestra
particularidades. México ha figurado como uno de las
principales naciones de origen de la población inmi-
grante calificada en la Unión Americana, en 2014 se
encuentra en el cuarto lugar antes que Canadá, Cuba
y Alemania. Situación que coincide con la política de
selectividad, que se ha apoyado en reformas como la
Immigration Act, la cual ha buscado incrementar la mi-
gración documentada especializada a través de visas
h-
1
b (Trabajadores Especializados) y tn (Visas Nafta).
Aunque estas visas hasta ahora no son utilizadas en
gran medida por los mexicanos, vale considerarlas para
el comportamiento de la migración futura.
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El término de condiciones de vida evoca a los
indicadores que muestran las diferencias y el posicio-
namiento de las personas en determinada sociedad, los
cuales dan cuenta de las características a nivel individual
y/o colectivo, entre los que destacan: la inserción ocu-
pacional, el acceso a beneficios sociales y la posibilidad
de expresión y participación en la vida pública (Perona
y Rochi, 2001). De acuerdo con lo anterior, el estudio
de las condiciones vida se entenderá como el conjunto
de variables que dan muestra de las diferencias entre los
migrantes recientes según el periodo de llegada.
Durante los periodos analizados, el porcenta-
je de personas con ciudadanía de estadounidense se
ha duplicado de cinco a diez por ciento. Tal incremento
revela la menor circularidad de la migración mexicana,
pues ante mayores estancias derivadas de la proba-
bilidad de no ingresar nuevamente a Estados Unidos
después de retornar a su país, los migrantes han opta-
do por conseguir una residencia legal que les propor-
cione derechos, entre los que se encuentra una mayor
participación social. En este sentido, uno de cada diez
inmigrantes, cuya última entrada a eua fue entre 2009
y 2015, es ciudadano, presentando la mayor propor-
ción con respecto a las otras fases (véase cuadro 3).
En este sentido, el incremento de ciudadanos, de
trabajadores especializados-profesionales y del nivel
de escolaridad, plantea la hipótesis de un crecimiento
en los circuitos formales de migración, es decir, es posible
señalar que el aumento de la población que se ocupa
como profesionista, agentes de ventas y empleados de
oficinas y la disminución de obreros especializados y
transportistas se deba a que son tareas que precisan no
solo de un mayor grado de preparación, sino también
de documentación. Lo anterior, sin evadir que existe un
segmento con mayores recursos educativos, insertos
en ocupaciones que requieren de menores niveles de
capacitación (Calva, 2014; González, 2005).
5
Las visas h-
1
b se otorgan a trabajadores extranjeros especializados,
mientras que las tn son visas destinadas a extranjeros para trabajar
como profesionales dentro del Tratado de Libre Comercio con Amé-
rica del Norte (tlcan). Las h-
1
b otorgadas a mexicanos pasaron de
20 785 en 1997 a 3243 en 2014; las tn han crecido de 168 a
11 140, respectivamente. Véase:
http://travel.state.gov/content/visas/english/law-and-policy/statistics/non-immigrant-visas.html