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La situación demográfica de México 2015
guos asentamientos humanos que fueron absorbidos
por la urbe en su expansión. Este proceso enfatiza la
necesidad de preparar programas de asistencia enfo-
cados no solo en el acceso a pensiones y alimentación,
sino también en cuanto a la accesibilidad a la ciudad
para transportarse y acceder a espacios de consumo y
servicios de salud en función de su localización espa-
cial. Asimismo, es necesario elaborar estudios más
detallados sobre la salud (epidemiología) de los adul-
tos mayores y el diseño de programas de cuidados,
vivienda, integración y recreación de este sector po-
blacional en las unidades espaciales en las que residen,
o sea, de acuerdo con su nivel socioeconómico.
Promedio de hijos nacidos vivos
en mujeres mayores de 12 años
La fecundidad es un fenómeno complejo que no resulta
de la interacción lineal entre distintas variables socio-
demográficas y económicas. Teóricamente y de forma
general se relaciona con el nivel de escolaridad y los
ingresos, asumiendo que niveles más elevados de ins-
trucción influyen y orientan el ejercicio de la sexualidad,
porque presuponen el conocimiento y uso de métodos
anticonceptivos y de prevención de enfermedades de
transmisión sexual. La escolaridad también incrementa
la participación de las mujeres en la vida económica y
los ingresos (no obstante, hay cientos de miles sin ins-
trucción oficial que son jefas de hogar), lo que impacta
en la fecundidad porque influye en las decisiones sobre
el número y espaciamiento de los hijos; adicionalmen-
te, también está condicionada por otro conjunto
de variables culturales y sociales relacionadas con la
construcción de los géneros y roles sociales, sin embargo,
estas prácticas no son captadas por los censos pobla-
cionales. Por tanto, el supuesto analítico subyacente
es que mayores niveles son comunes en los grupos
sociales más pobres, por ende, son esperables niveles
más altos en la periferia metropolitana. La fecundidad
se concreta en un número determinado de hijos, por
lo que se utilizó como indicador al promedio de hijos
nacidos vivos en mujeres mayores de 12 años de edad.
En el decenio, en la zmvm el indicador se redu-
jo de 2.11 a 1.98 hijos en promedio por mujer en las
ageb urbanas metropolitanas, para oscilar entre cero y
4.5 hijos en 2010.
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Debe destacarse en primer lugar
que, en la década, el promedio en las áreas urbaniza-
das fue menor que el metropolitano, señalando las
divergencias existentes, incluso en las grandes ciuda-
des, entre lo urbano y el territorio sin urbanizar. En se-
gundo lugar, al final de la década los valores tendieron
a converger, lo que indica una rápida reducción en los
asentamientos más pequeños de la zmvm.
Pese a la relativa persistencia de los valores pro-
medio entre contornos, es notorio un leve incremento
hacia la periferia, alcanzando su punto máximo en los
contornos 2 y 3, esto es, sobre los de más rápido po-
blamiento en el periodo. La reducción de la fecundidad
afectó a 85.8 por ciento de las ageb comparables, en
las que decreció hasta en un punto porcentual, eleván-
dose solo en 663; en siete de ellas lo hizo en más de un
punto porcentual (véanse gráfica 9 y mapa 5).
De las siete áreas de mayor incremento, cinco
se ubicaron en los contornos 2 y 3 (Cuautitlán Izcalli,
Chalco, Ixtapaluca, Tecámac y Texcoco), las restantes,
en el central (Miguel Hidalgo) y en el 1 (Naucalpan). De
acuerdo con el número de áreas en las que aumentó el
promedio, en el contorno 4 destacan municipios como
Tizayuca (6) y Coyotepec (4); en el 3, Chalco (19), Te-
cámac (13), Texcoco (10) y Valle de Chalco (8); en el
2, Tlalpan (33), Xochimilco (10), Atizapán de Zaragoza
(35), Coacalco (19), Ecatepec (59), Huixquilucan (18),
Tlalnepantla (24), Tultitlán (21) y Cuautitlán Izcalli
(63). En el 1, Coyoacán (30), Iztapalapa (58), Álvaro
Obregón (25), Naucalpan (44); en el contorno central,
sobresalen 28 ageb en la delegación Miguel Hidalgo.
En las localidades que concentran las ageb con
incrementos, en los contornos 3 y 4 se observó una
ubicación predominante en las orillas de las cabeceras
municipales o antiguos asentamientos que durante
el proceso de expansión urbana quedaron incluidos
dentro de la zona metropolitana. En tanto que en los
contornos central, 1 y 2 se agrupan en mayor medida
en los límites entre éstos.
Debe resaltarse que, en el lapso 2000-2010,
el promedio de hijos nacidos vivos no se amplió
solamente en espacios periféricos con altos niveles
10
En 2000, la amplitud del rango en las ageb urbanas fue de 0.25 a 11
hijos en promedio por mujer.