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Medio ambiente, recursos y movilidad territorial en el México urbano
cc en la habitabilidad, salud, seguridad alimen-
taria y disponibilidad de agua van a exacerbar
las condiciones de vulnerabilidad pre-existen-
tes. La reducción de los ingresos de hogares en
zonas rurales podría traer como consecuencia
(en algunas circunstancias) la inhibición de la emi-
gración, en virtud de que éstos no contarían con
recursos para hacerlo.
3.
La elevación del nivel medio del mar hará inha-
bitables ciertas áreas costeras e islas de bajo
relieve con los resultados de abandono que ya se
observan en tales lugares.
4.
La competencia debido a la disminución y rela-
tiva o absoluta escasez de recursos naturales
puede agudizar las tensiones y llevar a conflic-
tos que podrían originar desplazamientos de
poblaciones vulnerables y grupos más débiles.
La pregunta que se hacen los organismos inter-
nacionales atentos a estos fenómenos es ¿cómo reducir
los movimientos forzados y, en todo caso, qué hay que
hacer para manejar la movilidad cuando sea necesaria
como una estrategia de adaptación? (iom, 2014: xii).
El agua como recurso y factor
de diferenciación espacial
En lo que sigue intentaremos concretar la relación
medio ambiente-recursos y vincular el binomio con
aspectos demográficos y enmarcar territorialmente
el ámbito en el que debe administrarse una política
que atienda los fenómenos descritos hasta ahora. Por
ejemplo, Sobrino (2010) señala que la migración ur-
bana interna en México en la etapa neoliberal impo-
ne relacionar a ésta con variables alusivas al medio
ambiente, entre las que destacan el requerimiento y
disponibilidad de agua. Por su parte, Garrocho (2013)
considera este último factor como uno de los principa-
les para poder diferenciar las ciudades en su viabilidad.
Pacione (2011: 16) destaca que uno de los prin-
cipales problemas ambientales que enfrentarán las
poblaciones urbanas (en las ciudades) ante el cc es la
escasa dotación de agua segura en cantidad y calidad
y, la segunda, la insuficiente infraestructura básica para el
saneamiento de los residuos, tanto sólidos como líqui-
dos. Si a esto se le suma la vulnerabilidad de los habi-
tantes de las zonas más pobres, y su incapacidad (falta
de recursos físicos, monetarios, humanos, etc.) para
hacer frente a estas carencias, el resultado inevitable
será un incremento en la transmisión de infecciones y,
por lo tanto, un costo social y económico adicionales
en la salud. De esta manera, el principal requisito para
resolver problemas ambientales urbanos es y será la
provisión de agua para consumo humano y la disposi-
ción y tratamiento de aguas negras con el propósito
de combatir los efectos de patógenos que elevan los ni-
veles de morbilidad y mortalidad (Pacione, 2011: 19).
Caldecott (2011: 18-19) se pregunta, para
el caso español, si será posible en el mediano plazo
satisfacer las necesidades de la población, si podrá so-
brevivir a las sequías prolongadas ante el cc, si buscará
refugio en áreas que no sufren aún estos impactos y no
muestran escasez relativa y, finalmente, si las institu-
ciones estarán en condiciones de responder a estas de-
mandas. Preguntas, dice, que pueden aplicarse a otros
lugares y a otros pueblos. Y pone el ejemplo de México:
...la mitad norte…aparece pintada en un vivo co-
lor rojo en los mapas de la disponibilidad de agua
que ha elaborado Naciones Unidas…los acuíferos
se bombean y secan más de prisa de lo que puede
recargarlos la lluvia…el agua embotellada se está
convirtiendo muy rápidamente en una necesidad
diaria…los barrios más pobres de las principales ciu-
dades dependen del abastecimiento incierto que
les proporcionan [las pipas de agua potable] muni-
cipales. Con un 80 por ciento, la fracción del agua
consumida por la agricultura… y el regadío [que]
sostiene tres cuartas partes de las exportaciones
[fruta, verduras y carne para el mercado de Esta-
dos Unidos], producidas con un consumo intensivo
de agua…los niveles freáticos se están desploman-
do con rapidez en muchos estados, entre ellos Gua-
najuato, Coahuila y Sonora.
[Pero, además, conti-
núa]
, …[l]a propia agua de riego daña los suelos,
pues con ella se extraen sales de las profundidades
que se quedan en la superficie cuando el agua se
evapora…Por otra parte, el río Colorado, al norte
de México, se va secando…