286
La situación demográfica de México 2015
retornados se triplicaron entre 2000 y 2010 (inegi,
2001 y 2011). Sabemos también que se observan
cambios en el perfil sociodemográfico de los mexica-
nos que regresaron de Estados Unidos en ese mismo
periodo. A pesar de que el flujo sigue siendo predomi-
nantemente masculino y se concentra en las edades
laborales, existe una mayor diversidad en cuanto a
edad y sexo, hay un patrón de familias completas que
regresan, el nivel de escolaridad es más alto y se regis-
tra una mayor presencia de hogares con retornados en
contextos urbanos que en el pasado (Gandini
et al.,
2014; Giorguli
et al
., 2014; Aguilar, 2014).
Un aspecto menos explorado es la geografía del
retorno, es decir, cómo se distribuyen en el territorio
quienes regresan a México y hasta qué punto da lu-
gar a nuevas reconfiguraciones que no necesariamente
coinciden con las áreas de mayor tradición e intensidad
migratoria. La incorporación de la dimensión geográfi-
ca en el entendimiento de esta nueva forma de retorno
no es de relevancia menor y trasciende el interés mera-
mente descriptivo. Entender a la migración de retorno
en el espacio nos permite identificar sus implicaciones
en un contexto heterogéneo y pone en duda el supues-
to del vínculo estrecho entre emigración y retorno. De
ahí surgen, por ejemplo, preguntas sobre las diferen-
cias en las condiciones del retorno y, por lo tanto, so-
bre las necesidades de política de atención específicas
para los retornados y sus familias, dependiendo de su
ubicación geográfica y de la exposición a la migración
internacional en los contextos de retorno.
Este trabajo es una primera aproximación para
examinar la dimensión espacial del retorno utilizando
la información a escala municipal entre 2000 y 2010.
Plantea que, en el periodo analizado, se configura una
nueva geografía del retorno en razón de un particular
contexto histórico-social de los procesos migratorios
y de las características de los hogares e individuos in-
volucrados. El enfoque y análisis realizado se distingue
de estudios previos en tanto nos interesa la dimensión
territorial del retorno y, por tanto, nos concentramos
en “los lugares” desde donde emigran y a los que retor-
nan. Se analizan los flujos agregados a nivel municipal y
se utilizan métodos de análisis espacial para examinar
su distribución geográfica y los cambios en el tiempo.
Esta perspectiva permite evidenciar continuidades y
rupturas en los territorios del retorno y, potencialmente,
en las características de estos espacios que los hacen
más o menos atractivos para el retorno, más allá de los
atributos individuales o familiares de quienes regresan.
El artículo está organizado en tres secciones.
En la primera, se hace un breve recuento de la investi-
gación reciente sobre el retorno y se discuten algunos
de los resultados esperados al introducir la dimensión
espacial en el análisis de este proceso. En la segunda
sección se examinan los cambios en la geografía muni-
cipal de la emigración y el retorno entre 2000 y 2010
y en qué medida se encuentran asociados. Su contras-
te con la regionalización tradicionalmente existente
nos permite una primera aproximación descriptiva a
sus transformaciones. En un tercer momento, analiza-
mos la conformación de clústeres en el retorno y qué
tanto las zonas de aglomeración de la emigración, pa-
sada y contemporánea, coinciden con las de retorno
en 2010. Para ello empleamos métodos de estadística
espacial, que dan cuenta no solo de la ubicación territo-
rial de los municipios, sino también de la asociación de
la migración de un municipio con la de los municipios
adyacentes. Este análisis nos permite evaluar en qué
medida se presentan dos procesos diferenciados en
los flujos: hacia las zonas tradicionales de emigración y
la emergencia de nuevas regiones de retorno. El texto
cierra con un apartado de consideraciones finales y de
preguntas abiertas para investigaciones futuras y para
la reflexión sobre las políticas públicas orientadas a la
migración de retorno.
Tendencias en la
migración internacional y
transformaciones del retorno
Como señalan Riosmena y Massey (2012), para
entender el retorno actual es necesario conocer las
transformaciones previas de la emigración. Hasta
mediados de la década de los ochenta, la migración
México-Estados Unidos había estado marcada por un
patrón de tipo circular y temporal, con un perfil de mi-
grantes claramente definido: hombres de la ruralidad,
en edades laborales, que se iban por una temporada
a los campos agrícolas de Estados Unidos y luego