EstrategiaNacional
        
        
          para laPrevencióndel Embarazo
        
        
          enAdolescentes
        
        
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          premisa que un solo sector no puede solucionar el problema que ocupa la atención. Este tipo de pro-
        
        
          cesos implica la construcción de consensos conceptuales y de acuerdos para llevar a cabo acciones
        
        
          que respondan a las racionalidades y capacidades de los distintos actores participantes.Tambiénexige
        
        
          la aceptación de compromisos de las diferentes partes y la designación de puntos focales o enlaces
        
        
          que coordinen la implementaciónde actividades de cada instancia participante. La cooperación entre
        
        
          sectorespermite compartir recursosde formamásproductiva, deacuerdo con las competencias yatri-
        
        
          buciones de cada socio. Los resultados sonmayores en lamedida en que cada instancia participante,
        
        
          especialmente en el nivel local y comunitario, cuenta con poder y libertad de acción para identificar
        
        
          los problemas y desarrollar las soluciones que permitan alcanzar los objetivos. La puesta enmarcha
        
        
          de una estrategia intersectorial también requiere de planeación previa entre sectores, la formulación
        
        
          y asignación presupuestal y la definición de cómo utilizarla en el trabajo conjunto y autónomo, con
        
        
          efectos comprobados en la prevencióndel embarazo en adolescentes.
        
        
          LaENAPEAbuscará incidiren losdeterminantes sociales
        
        
          con laparticipaciónde los tresnivelesde
        
        
          gobierno, yde la sociedadpara propiciar entornos habilitantes en el ámbito local.
        
        
          4.2.2 Ciudadaníayderechos sexualesy reproductivos
        
        
          LaConvenciónde losDerechos delNiño en1989 y laConferencia de El Cairo en1994 reconocieron
        
        
          a las y los adolescentes como sujetos de derechos sexuales y reproductivos. Este marco de derechos
        
        
          permite a la población adolescente construir su ciudadanía y participar activamente en la generación
        
        
          de las oportunidades para sudesarrollo integral.
        
        
          Los derechos reproductivos parten de la libertad y autonomía de decidir si tener o no hijos e hijas,
        
        
          cuándo, cuántos y con quién. Los derechos sexuales parten de la libertad y la autonomía de decidir,
        
        
          disfrutar el placer sexual y la sexualidad de acuerdo con los deseos, gustos y preferencias personales,
        
        
          sin que esto sea motivo de coerción, sanción, discriminación o violencia alguna y con respeto a la
        
        
          dignidad de las personas. Reconocer los derechos sexuales y reproductivos de las y los adolescentes
        
        
          implica reconocer su libertad de tomar decisiones libres y responsables, y la conveniencia de que el
        
        
          Estado les brinde la información, la educación y los servicios que aseguren el ejercicio sano, respon-
        
        
          sable y seguro de su sexualidad y permitan alcanzar el nivelmás elevado de SSR. En lamedida en la
        
        
          que los diferentes actores sociales internalicen estos valores aumentarán el acceso, conocimiento y
        
        
          uso apropiadode losmétodos y servicios para adolescentes. En elmarcode laENAPEA, esto significa
        
        
          difundirmensajes, capacitar a prestadores/as de servicios y desarrollar una red de servicios de anti-
        
        
          concepción confidenciales, de calidad y que respondan a las necesidades en SSR de adolescentes de
        
        
          manera oportuna y eficiente; así como la acción sistemática contra las barreras que impiden el acceso
        
        
          yuso adecuadode los servicios de salud en general yde anticoncepción enparticular.
        
        
          4.2.3 Perspectivadegénero
        
        
          El género es undeterminante social de la saludde todas las personas. Enparticular, las desigualdades
        
        
          de género afectan la SSR de la población adolescente dado que reflejan la falta de condiciones psico-
        
        
          sociales, económicas y culturales que requieren las y los adolescentes para poder ejercer sus derechos
        
        
          humanos y en particular los sexuales y reproductivos. El género, es decir, la construcción social del
        
        
          deber ser hombre omujer, influye en la construcciónde la sexualidad y el desarrollo social.
        
        
          LaENAPEA consideraque las y los adolescentes tienenderechoa recibir educación integral en sexua-
        
        
          lidadque les permita ejercerlademaneraplena, placenteray responsable comoun elemento constitu-
        
        
          tivode su identidadasí comoa recibir atenciónpara su saluddeacuerdo con lasdiferenciasbiológicas,
        
        
          psicológicas y socioculturales de ellas y ellos. Por ello, es fundamental distinguir los condicionantes
        
        
          socioculturales de género que les colocan en desventaja así como aquellos que pueden ser positivos
        
        
          para sudesarrollo integral para poder considerarlos en las acciones que se vayan a desarrollar para su