64
Por otro lado, hay resultados positivos como el hecho de que el Caribe es la región donde se ha
producido la disminución más marcada del número de nuevos casos de infecciones con el virus de
inmunodeficiencia humana (VIH), de un 43% entre 2001 y 2011
.
A pesar de ello, el Caribe es, después de
África subsahariana, la regiónmás duramente afectada; en 2011, el 1% de los adultos estaban infectados
con el VIH. En América Latina y el Caribe, el objetivo de lograr el acceso universal al tratamiento para
combatir el VIH/SIDA está cerca de poder alcanzarse. En 2011, el 68% de las personas infectadas con el
VIH en la región recibieron el tratamiento, el porcentajemás alto entre todas las regiones en desarrollo.
En el capítulo se incluyen 14medidas prioritarias: i) en relación con el acceso universal a la salud
sexual y la salud reproductiva, se presentanmedidas referentes a promover, proteger y garantizar la salud,
los derechos sexuales y los derechos reproductivos (MP 33), garantizar el acceso universal a servicios de
salud sexual y salud reproductiva de calidad (MP 37), promover la detección y prevención, y garantizar el
acceso al tratamiento del VIH/SIDA (MP 38), promover la salud sexual y la salud reproductiva de los
hombres (MP 41), garantizar el acceso amplio a métodos anticonceptivos (MP 44) y garantizar los
recursos financieros, humanos y tecnológicos necesarios (MP 46); ii) en relación con la saludmaterna, se
presentanmedidas referentes a fortalecer la detección del VIH/SIDA en embarazadas y la prevención de
la transmisión vertical (MP 39), eliminar las causas prevenibles demorbilidad ymortalidadmaterna (MP
40), asegurar —según la legislación— los servicios de aborto seguro y la atención integral después del
aborto (MP 42), asegurar la atención integral al proceso reproductivo, incluida la reproducción asistida,
(MP 43) y elevar la calidad de la atención prenatal ymejorar la atención humanizada del parto (MP 45), y
iii) en relación con la legislación, se abordanmedidas referentes a promover políticas que contribuyan a
asegurar que las personas ejerzan sus derechos sexuales (MP 34), revisar la legislación para garantizar el
acceso a servicios y a la información para la salud sexual y la salud reproductiva (MP 35) y erradicar la
discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género (MP 36).
Además, este capítulo se relaciona con varios otros capítulos del Consenso de Montevideo
sobre Población y Desarrollo: principalmente con el capítulo B, sobre los derechos, necesidades,
responsabilidades y demandas de niños, niñas, adolescentes y jóvenes (en particular, con las medidas
prioritarias 11, 12, 14 y 15) (de hecho, las acciones enmateria de aborto seguro, incluido el caso de las
adolescentes, se incluyen en el presente capítulo); con el capítulo E, sobre igualdad de género; con el
capítulo F, sobre las personas migrantes (en particular con la medida prioritaria 72); con el capítulo H,
sobre los pueblos indígenas (medida prioritaria 87); con el capítulo I sobre poblaciones
afrodescendientes (medida prioritaria 95), y con el capítulo J, sobre marcos para la implementación de
la agenda regional en población y desarrollo, en particular en los aspectos demonitoreo y rendición de
cuentas (medidas prioritarias 101 a 104 y 108), por lo que las líneas de acción, metas e indicadores
deben armonizarse. Asimismo, se relaciona con otros instrumentos acordados por la comunidad
internacional, que se citan en el desarrollo de la medida prioritaria 33 y luego específicamente en las
correspondientesmedidas prioritarias.